El puerto de Miravete en la N-V. Tercera parte


Del río Tajo al puerto de Miravete

Continuamos nuestro viaje dejando ya a nuestras espaldas el tramo del río Tajo, y a las faldas de la sierra de Miravete nos volvemos a encontrar con otro interesante conjunto de trazados en torno al arroyo Giraldo:


A un lado los restos del trazado original de la carretera que sortea el arroyo a través de un modesto puente de mampostería de pizarra y cuarcita. Esta actuación en su momento se programó en el Plan de Modernización de 1950, pero finalmente se aplazó hasta el Programa REDIA, por lo que no se resolvió hasta la primera mitad de los años 70.



La obra resulta bastante singular por su rusticidad, aunque guarda bastante similitud con el resto de pequeñas obras que se ven de camino al puerto, ejecutadas con los mismos materiales.



En el costado aguas arriba, las pilas del puente van rematadas con unos tajamares triangulares:


Y en el costado aguas a bajo se aprecia que las pilas van reforzadas con unos contrafuertes:


Así se aprecia la plataforma del puente desde la parte superior, invadida parcialmente por la vegetación:


El trazado actual, de la época del Redia se resuelve con una modesta obra de hormigón, compuesta por un tablero conformado por vigas prefabricadas y grandes aletas en los laterales para evitar socavaciones en los terraplenes en caso de que se produzcan escorrentías:


Seguimos hacia Casas de Miravete:



En el cruce podemos encontrar antiguos establecimientos de hostelería y restauración, al igual que en la zona anterior del río Tajo:


Tirando de archivo, podemos ver la situación del antiguo hostal en 2013:




Al lado del mismo, y algo escondida, se encuentra una casilla de peones camineros ubicada en su momento en el antiguo trazado de la carretera, el cual discurría por la parte trasera del edificio que albergaba el hostal:


El ejemplar en cuestión es del mismo tipo que el que se encuentra en la travesía de Almaraz, aunque en este caso se conserva en un estado más original. Ambos están basados en los modelos propuestos en 1859 por la comisión de ingenieros formada por Lucio del Valle, Víctor Martí y Ángel Mayo:


En la parte superior de la puerta de acceso a la vivienda conserva un letrero con la leyenda "camineros", un elemento muy recurrente en este tipo de edificios, además de otra cartelería de tipo orientativa situada en los costados laterales, en peor estado de conservación, pero en la que se llega a apreciar las leyendas referidas a las poblaciones de paso y de referencia en la carretera (Trujillo y Badajoz), así como sus distancias kilométricas:


La casilla fue rehabilitada en tiempos relativamente recientes por el Ayuntamiento de Casas de Miravete, ya que la cubierta corría riesgo de derrumbe:


Pasado el cruce, empieza la parte más singular del recorrido de la N-V a su paso por el puerto de Miravete. Por la cara norte, el trazado se resuelve con un zig-zag, permitiendo de este modo mantener unas pendientes admisibles para el tráfico rodado.


Antes de tomar la primera curva aún podemos encontrar los restos de una antigua fuente monumental realizada en sillería, conocida como de "La Pedrea". La tradición popular cuenta que tras las repoblaciones de eucaliptos llevadas a cabo en la sierra a mediados del pasado siglo, dejó de emanar agua por la misma.



El espacio fue despejado de vegetación en tiempos recientes dentro de unas tareas de conservación llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Casas de Miravete. Aquí podemos apreciar su aspecto anterior:


En las siguientes tomas podemos ver el trazado de las dos famosas horquillas, la primera en la bajada era conocida popularmente como "curva de los portugueses":










En la zona del puerto podemos encontrar además una antigua señal de peligro de incendios, instalada en su momento por la Dirección General de Montes, dependiente del Ministerio de Agricultura.


En esta imagen podemos ver la panorámica que se obtiene desde la parte más alta del puerto. A la izquierda tenemos el trazado de la cañada real segoviana, que nos acompaña durante todo el trayecto, y a la derecha, los restos de un singular trazado caminero que analizamos en las siguientes líneas:


Se trata de un antiguo trazado, que con mucha probabilidad formase parte de la misma carretera, aunque no lo hemos podido corroborar completamente. En la siguiente captura podemos ver unos fragmentos de las planimetrías realizadas a principios del pasado siglo en la zona del puerto de Miravete, en donde se representa como senda el antiguo trazado al que hacemos alusión, y que hemos señalado en amarillo:


Volviendo nuestros pasos hacia atrás en nuestro recorrido, en el punto donde la N-V interfiere con la cañada en la subida desde Casas de Miravete, podemos ver que paralelamente al trazado actual de la carretera surge este antiguo camino hacia nuestra derecha, que poco a poco se va separando del mismo, ganando más cota en menos recorrido, en detrimento de una mayor pendiente.



En los primeros metros del recorrido de este viejo camino podemos encontrar los restos de una antigua alcantarilla destruida casi en su totalidad debido a la interferencia con la carretera actual:



El camino, aunque se encuentra oculto parcialmente por la vegetación, podemos observar que tiene una anchura generosa, más allá de la de un simple sendero, contando con una plataforma bien consolidada, realizada a media ladera, además de algunas obras de fábrica sobre los pequeños cauces temporales que sortea:





En algunos puntos el camino cuenta con el mobiliario típico de una zona acondicionada para usos recreativos, adaptada al entorno natural:


Tras el recorrido por el mismo, teniendo en cuenta el nivel de infraestructura que posee este "sendero" y a falta de poder hacer un mejor análisis documental del mismo, podemos deducir que debe de tener una relación bastante próxima con la carretera, tal y como hemos comentado anteriormente.

Superando el puerto de Miravete, la carretera va descendiendo hasta la divisoria del arroyo de la Vid, con unas pendientes moderadas muy prolongadas, aunque el trazado no es tan accidentado como en el tramo de subida desde Casas de Miravete, aún así, la carretera nos depara otras sorpresas en nuestro recorrido.






Un poco más adelante del cruce con la carretera a Deleitosa se conservan los restos del antiguo trazado de la carretera abandonado tras las mejoras ejecutadas con el programa REDIA. Se trata de un tramo en mal estado y que prácticamente no ha tenido uso desde entonces:


En los primeros metros del recorrido podemos encontrar una pequeña obra de fábrica que salva un pequeño arroyo. Esta alcantarilla no parece tan arcaica como las vistas en la subida al puerto. Su arco está rematado con boquillas formadas con dovelas de sillería de granito, al igual que las albardillas dispuestas en la línea de imposta, aletas y pretiles.




A partir de este punto resulta prácticamente intransitable la antigua carretera. Los años de abandono y el suceso de varios incendios ocasionales que han tenido lugar en la zona ha dado lugar a que en épocas de lluvia se produzcan grandes arrastres de tierra debido a la pérdida de superficie arbórea que sirva de sustento al terreno, lo que sumado al mal estado o la inexistencia del drenaje longitudinal de la vieja carretera, la plataforma de la misma ha terminado cubierta de depósitos en varios puntos.


En algunas zonas se puede ver la señalización horizontal que tenía la carretera en su momento:


En las aristas exteriores de las curvas se conservan los soportes para la colocación de los postes de los antiguos sistemas de contención de vehículos. Más adelante veremos que se conservan algunos postes:




En la parte exterior de esta curva se conservan los restos de los postes de hormigón con sus armaduras metálicas que conformaban parte del sistema de contención típico de la carretera tras su adaptación al tránsito automovilístico, tal y como vimos en una fotografía en la primera parte de la publicación:



En esta foto se puede apreciar con claridad la sección típica que tenía la carretera en las curvas, las cuales contaban con un gran peraltado. Además podemos ver la composición del firme, resuelto con macadam y un tratamiento superficial de riego asfáltico. Es probable que no tuviese mayores modificaciones desde los tiempos del Circuito Nacional de Firmes Especiales.



De nuevo vuelve a aparecer la señalización horizontal de la carretera, incluso podemos ver que las marcas van pintadas en amarillo, al contrario que en los tiempos actuales, que van en blanco. Los pormenores sobre el origen de esta señalización en nuestras carreteras lo explicamos en otra de nuestras publicaciones.



En la última curva de este tramo encontramos un hallazgo bastante llamativo, ya que al igual que en las anteriores, en la arista exterior se conservan los soportes del antiguo sistema de contención e incluso se conservan algunos postes todavía en su lugar:


Pero la gran singularidad es que estos postes están realizados en madera, con sección cuadrada y rematados en punta en su parte superior. El origen de los mismos es posible que sea incluso anterior a los restos que hemos visto en la curva anterior, realizados con hormigón armado, por lo que los convierten en un hallazgo muy excepcional hoy en día.


Cabe aclarar que el sistema de contención no está completo, ya que los postes probablemente sustentaran una malla de alambre, como era habitual en su momento:







El viejo tramo de carretera desemboca a su vez en otro tramo antiguo de la N-V, en este caso se trata de una de las curvas mejoradas durante la segunda mitad de los 80, dentro de las actuaciones de mejora de plataforma y pavimentación que comentamos en la primera parte:



Fin de la tercera parte.


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