Enlace a la segunda parte
De Higuera la Real a Cumbres de Enmedio
Sin duda alguna, de las actuaciones llevadas a cabo en el Plan General de Carreteras 1984-1991 comentadas en la primera parte, las de mayor calado se concentraron en el tramo de Higuera la Real a Jabugo. El acondicionamiento de la carretera sobre el trazado existente solamente se extendía a 11 kilómetros aproximadamente, los 20 kilómetros restantes correspondían a variantes (nuevo trazado).
Partiendo al sur de Higuera la Real y encaminándonos al valle del río Sillo accedemos al antiguo trazado de la N-435. En el podemos encontrar bastante señalización de época.
Fuente: propia.
Esta señal nos llama la atención. Como se puede intuir, fue repuesta posteriormente utilizando una placa antigua convenientemente preparada, pintada a brocha e incorporando vinilos reflectantes en las aristas. En la parte posterior le pintaron las siglas "MOPT", sin indicación de fabricante:
Fuente: propia.
Ahora vemos este hito kilométrico metálico, modelo presentado por el MOPU en diciembre de 1985 y que en los años siguientes se colocaría en buena parte de las carreteras de la Red de Interés General del Estado (RIGE). A día de hoy dicho modelo sigue vigente pero con un diseño más actualizado.
Este ejemplar y los que se encontraban en el tramo, carecían o no conservaban la identificación del fabricante y fecha de fabricación. No obstante, la Dirección General de Carreteras dependiente del MOPU resolvió el 30 de mayo de 1988 la adjudicación del contrato "Instalación de hitos kilométricos y miriamétricos. Carreteras N-432 y N-435, puntos kilométricos varios. Clave: 35-E-2310" a la oferta presentada por la empresa Aplicación de Pinturas, Sociedad Anónima (API), con un presupuesto de contrata de 21.728.301 pesetas.
Fuente: propia.
En 2022 se sustituyeron por unos nuevos. Las placas llevan insertada la clave actual de este tramo de carretera:
Fuente: propia.
Desde el antiguo tramo podemos ver el nuevo trazado de la carretera, que discurre junto a la presa del Sillo.
Fuente: propia.
La carretera conserva prácticamente todas sus obras originales en este tramo, y sin reformas posteriores, al menos aparentemente. Son muy típicas las tajeas y alcantarillas con sección de bóveda de cañón como la que vemos en la siguiente foto:
Fuente: propia.
A este punto llegamos al límite provincial, donde se encuentra el vetusto puente del río Sillo.
Fuente: propia.
Los extremos del trozo de carretera perteneciente a la provincia de Badajoz están acotados por estos carteles de advertencia. Como se puede apreciar, la placa fue reutilizada de una señalización anterior, con pintado a brocha de la base, bordes, caracteres y composición de las señales, aunque se le han añadido vinilos reflectantes.
Fuente: propia.
Como ya se explicó en la primera parte de la publicación, el puente sobre el río Sillo se terminó de construir y se recepcionó en el año 1883. Se compone de tres arcos de medio punto de 9 metros de luz y su estructura está construida con fábrica mixta: las bóvedas de los arcos, los aristones de los estribos y pilas, los tajamares, impostas, y las albardillas de los pretiles están realizados con ladrillo a sardinel; y los paños de los paramentos, tímpanos, pretiles y muros de aproximación, con mampostería.
En 2014 lo vimos así:
Fuente: propia.
En 2022, desde la orilla de la margen izquierda:
Fuente: propia.
Cuando se realizaron las primeras fotografías en 2014, aún se podía encontrar este interesante ejemplar de hito delimitador de provincias, según el modelo aparecido en el manual de Carreteras del ingeniero de Caminos, D. Manuel Pardo (1892), el cual desapareció meses después de ser retratado.
Fuente: propia.
Como se puede observar, estaba pintado en blanco y su corona en color rojo, simulando a los modelos de hitos propuestos en la Instrucción de Carreteras de 1939. Este hecho era bastante común en su momento, ya que era una manera económica de actualizar material viario obsoleto. Más adelante nos encontraremos con otros ejemplares en los que se aprecia este mismo detalle.
En 2022 volvió de regreso a su sitio, lugar del que quizás nunca tuvo que irse. Esta actuación, aunque bastante llamativa, no parece ser casual, puesto que desde el año anterior se realizaron los trabajos llevados a cabo desde el MITMA en el marco del programa de Identificación, análisis y valoración patrimonial de las carreteras historicas españolas de titularidad estatal Identificación, análisis y valoración patrimonial de las carreteras historicas españolas de titularidad estatal, lo que ha permido tener un inventario completo de los distintos elementos históricos existentes en la RCE (Red de Carreteras del Estado), y en base al mismo, realizar actuaciones.
Como mal menor, hay que señalar que aunque la instalación del mismo parece correcta, se puede apreciar que las caras donde se insertan las indicaciones están rotadas de acuerdo con su posición original.
Lo cierto es que estos hitos vistos de perfil generaban cierta confusión, puesto que a diferencia de los recogidos en la Instrucción carreteras de 1939, la cara que se veía en sentido de la marcha no indicaba la provincia a la que se accedía, sino la que se abandonaba, puesto que estaban concebidos para ser observados de frente. Lógicamente, esto era factible en tiempos anteriores al automóvil, cuando la velocidad no era un factor a considerar en la señalización.
Fuente: propia.
Estas señales fabricadas en 1984 también desaparecieron después de fotografiarlas en 2014:
Fuente: propia.
Vista del puente y el conjunto de elementos patrimoniales en 2014:
Fuente: propia.
Atravesado el puente, el pavimento de la carretera cambia, y es que en la parte que hemos visto anteriormente parece que se realizaron tratamientos superficiales en el firme posteriormente. Esta parte, ya dependiente a otra Unidad de carreteras, se mantiene prácticamente intacta desde 1994.
Fuente: propia.
Las curvas en el resto del tramo son una constante, la mayoría son de radio pequeño y de escasa visibilidad. Al ser un trazado de origen decimonónico, en el que se minimizaban los movimientos de tierras y la construcción de grandes obras, se adapta completamente a los accidentes geográficos que presenta el terreno por el que discurre.
Fuente: propia.
Por otro lado la plataforma parece mantener su anchura original; los cinco metros que se establecían para las carreteras de segundo orden tal y como se recogía en manuales e instrucciones de la época.
Fuente: propia.
Entre la vegetación que crece en las márgenes de la carretera se pueden encontrar algunas señales de la década de 1960.
Fuente: propia.
Más adelante encontramos el único ejemplar de casilla de peones camineros que se conserva de manera íntegra en este tramo de carretera. Es igual que la que existe en Zalamea la Real, comentada en la segunda parte.
Fuente: propia.
Fuente: propia.
Sus rejas habían sido expoliadas y había sido vandalizada. Finalmente se tapiaron sus accesos.
Fuente: propia.
Antes de llegar a Cumbres de Enmedio se conserva una pareja de hitos miriamétricos con los logotipos del MOPU.
Fuente: propia.
Al igual que los hitos kilométricos aparecidos al principio del reportaje, este modelo también fue presentado en diciembre de 1985 para señalizar las carreteras de la RIGE, que aunque continúa vigente, a día de hoy es bastante difícil encontrar ejemplares con el diseño original con el que fueron concebidos.
Al final de este tramo obtenemos una amplia y bonita perspectiva de la población de Cumbres de Enmedio:
Fuente: propia.
De Cumbres de Enmedio al Barranco de Riofrío
Continuando por el antiguo trazado de la carretera, se enlaza con la A-5300, que empalma a su vez con el nuevo trazado de la N-435. Desde allí continuamos por el antiguo.
Fuente: propia.
Al inicio de este tramo encontramos en su momento un hito kilométrico del modelo de la Circular de 1861, aparecido también en el manual de Carreteras del ingeniero de Caminos, D. Manuel Pardo (1892). Como se puede comprobar es un ejemplar bastante antiguo, con la cuenta de kilómetros proveniente de San Juan del Puerto, esta se mantuvo así hasta la realización del nuevo inventario de la RIGE a mediados de los años 80, cuando se estableció definitivamente el origen del kilometraje en Badajoz.
Lamentablemente parece que desapareció tiempo después.
Fuente: propia.
En esta parte de la carretera se aprecian grandes desniveles en el terreno, es por ello que la plataforma de la carretera va sustentada con muros de contención de mampostería, coronados con malecones, aunque la mayoría de éstos están destruidos o es difícil apreciarlos.
Fuente: propia.
En el momento de la realización del reportaje aún quedaba señalización de la época:
Fuente: propia.
En este punto nos encontramos una alcantarilla con grandes muros de acompañamiento. Las defensas que existían en su coronación están prácticamente desaparecidas.
Fuente: propia.
Un poco más adelante nos encontramos con los últimos restos de lo que fue una casilla de peones camineros. Lo único que queda es el muro de contención de la parcela y la escalera de acceso ya casi inapreciable:
Fuente: propia.
También encontramos un hito miriamétrico del modelo de la Circular de 1861, aparecido también en el manual de Carreteras del ingeniero de Caminos, D. Manuel Pardo (1892). En este caso indicaba 120 kilómetros desde San Juan del Puerto.
Otro magnífico ejemplar que parece ser que desapareció.
Fuente: propia.
El nuevo trazado de la N-435 al fondo junto con el trazado del ferrocarril Zafra-Huelva:
Fuente: propia.
En algunas zonas aparecen unos pequeños guardarruedas realizados de una manera muy tosca. Todavía conservan restos de haber sido pintados en blanco y rojo:
Fuente: propia.
Fuente: propia.
En la bajada hacia el Barranco de Riofrío, la carretera presenta un aspecto completamente decimonónico, ya que uno de los extremos va flanqueado por una hilada de viejos malecones, sin duda uno de los elementos más característicos de las carreteras de aquella época y que servían de protección al tráfico que transitaba por las mismas en zonas donde existían importantes desniveles con riego de caída en caso de salida de la vía.
Fuente: propia.
Casi al final del tramo se pueden ver restos de lo que fue una casilla de peones camineros, al igual que vimos en el caso anterior, solo queda el muro de contención de la parcela y las escaleras de acceso.
Fuente: propia.
Fuente: propia.
Fuente: propia.
En el podemos encontrar el antiguo puente sobre el Barranco de Riofrío, actualmente invadido por la vegetación.
El puente, al igual que los otros que hemos visto, se encontraba en construcción en 1889, finalizándose en los años siguientes. Está compuesto por dos arcos escarzanos, y el material constructivo empleado es de fábrica mixta; las bóvedas de los arcos están realizadas en ladrillo y las boquillas realizadas con dovelas de sillería de granito, al igual que las impostas, remates de los tajamares y pretiles. Los tímpanos, paramentos y los pretiles están realizados con mampostería de cuarcita.
Fuente: propia.
Entre la vegetación que poco a poco se apodera de la antigua carretera aparecen las viejas señales indicativas del cauce:
Fuente: propia.
Y el nuevo puente que lo sustituyó en 1994, similar a otros muchos realizados en el nuevo trazado y ejecutado en su momento por Dragados y Construcciones, S.A. Los vanos se componen de vigas prefabricadas de hormigón pretensado y losas que conforman el tablero, sustentado mediante grupos de tres pilas con dintel superior de apoyo.
Fuente: propia.
Fin de la tercera parte.
Jacobo Hernández Torrado
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