En la presente publicación ponemos a disposición de nuestros lectores la memoria publicada por la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León sobre el Plan Regional de Carreteras 1992, aprobado por el Consejo de Gobierno autonómico el 17 de junio del año de referencia.
La planificación de la red autonómica de Castilla y León
En 1984 la Junta de Castilla y León asumió 11.265 kilómetros de carreteras transferidas del entonces MOPU (Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo), constituyendo la red autonómica más extensa del país, quedando a cargo de este segundo organismo 4.096 kilómetros en el territorio de Castilla y León, que pasarían a formar parte de la red estatal. Fue en estos primeros tiempos cuando la administración autonómica empezó a abordar una planificación previa de su red, que se vería materializada en el documento de avance del Plan regional de carreteras aprobado en septiembre de 1985, con previsión de que tras la entrada en vigor de la futura legislación autonómica en materia de carreteras se completase en un nuevo documento en el que además se plasmara una programación íntegra de las actuaciones en la red.
El documento del Plan Regional de Carreteras 1992 que presentamos en esta publicación es precisamente el fruto de la adecuación de los trabajos de planificación al marco legal de la Ley de carreteras de Castilla y León de 1990.
El nuevo plan siguió la metodología empleada en el avance del plan. La planificación se iniciaba con unos trabajos de campo y gabinete, en los que incluía la toma de datos y archivo de los mismos; después se formulaba una propuesta de jerarquización y clasificación de la red, y en base a estos trabajos previos se llevaba a cabo un reconocimiento de la red, con la confección de los inventarios, en los que se definieron 19 itinerarios en la red básica y 31 en la complementaria. Posteriormente se realizaba un análisis y diagnóstico de la red, en el que se evaluaba el estado de la misma, y por último se completaba con una propuesta de actuaciones y su financiación.
El alcance de los objetivos del avance del plan (1985) y el plan de 1992 los hemos resumido en los siguientes gráficos:
Respecto al avance del plan de 1985, el plan de 1992 supuso un reajuste técnico al alza en lo referente a las características funcionales y diseño de las carreteras, que tuvo reflejo en una mejora de los parámetros técnicos, de acuerdo con la nueva normativa vigente: por ejemplo, la pavimentación de arcenes, la eliminación de la sección transversal de plataforma 5/5 (5 metros de anchura), hasta entonces tolerada, estableciendo la mínima de 6/6 y se abogaba por un mayor empleo de las de 7/9, 7/10 y 7/12 en las carreteras de mayor tráfico, que permitían velocidades de proyecto más amplias. Se incluyó un nuevo subprograma de construcción de autovías y desdoblamientos de calzada, en el que se recogían los primeros tramos de vías de alta capacidad en la red autonómica, entre los que se encontraban la autovía Ponferrada-Corbón del Sil (C-631), en sus tramos Corbón-Toreno y Toreno-Cubillos; Cruce VA-300-Valladolid (CL-601) y Magaz-Palencia (CL-610). También se incluyó un subprograma de refuerzo y renovación del firme con vistas a incrementar la tecnificación de los trabajos de conservación y explotación.
Por otro lado, el nuevo plan desarrolló la nueva clasificación funcional de la red establecida en la ley, la cual se dividía en dos niveles: la Red Regional Básica, anteriormente denominada como “primaria”, y la Red Regional Complementaria, anteriormente denominada como “secundaria”. En la primera se definieron 12 ejes principales, en los que se incluían los tramos que soportaban mayor tráfico, atendían la mayor demanda de transporte y contribuían a la estructuración territorial. En la segunda se fijaron una serie de itinerarios preferentes, además de los tramos de carácter local no incluidos en ninguno de los anteriores.
El nuevo inventario incorporaba los cambios llevados a cabo en la red autonómica en 1989 con la reversión al Estado de los tramos de carreteras correspondientes al itinerario de la N-627 (Ubierna-Aguilar de Campoo), dado que el tramo de nueva construcción entre Ubierna y Montorio estaba prevista su construcción desde un principio por la administración central, y el de la N-631 (intersección N-630 en Montamarta-intersección N-525 en Mombuey). Curiosamente, el de la N-622 (Lerma-Quintana del Puente) también revertido en el mismo momento, se incluía en la red autonómica y consiguientemente, en la programación del plan.
Por último, la actuación más destacable prevista en el plan era la realización de la autovía del Camino de Santiago entre León y Burgos, para la que se establecía una financiación especial según el acuerdo alcanzado en enero de 1992 por parte del MOPT y la Junta, estimando su coste previo en torno a los 90.000 millones de pesetas, asumiendo la administración autonómica el 80% del mismo y el Estado el 20% restante.
Enlaces de interés
Decreto 52/2003 por el que se aprueba el Plan Regional Sectorial de Carreteras 2002-2007. Boletín Oficial de Castilla y León.
Orden de 25-01-1988, por la que se modifica la denominación de determinadas carreteras de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Boletín Oficial de Castilla y León.
Revista Tráfico. Carreteras autonómicas. Castilla y León: la variedad está en el reto. Metidos en carretera